La historia de Pantxo y Sara nos ayuda a trasladaros este mensaje. Cuando se adopta un animal este se convierte en nuestro compañero de vida. Adoptamos con unas condiciones, con una vida pero ya sabemos cómo es la vida de caprichosa, de cambiante y de fea (a veces).
Pantxo nos revolucionó el sábado. Nadie espera un mensaje así antes de la 9 de la mañana de un sábado, pero es lo que hay, y esto es lo que os contábamos en nuestras redes sociales.
Pantxo es un galgo español de 3 años de edad que fue rescatado hace casi un año por Sara en Sevilla. Desde entonces, ella se ha ocupado de enseñarle lo que es jugar, el cariño y la vida en familia, haciéndole olvidar todo lo malo de aquel pabellón ene el que vivía .¿y qué ocurre cuando la vida te da la vuelta? ¿qué pasa cuando tienes que dejar tu casa y donde estás no puedes tenerle contigo? Muchos los abandonan. Otros los asesinan.
Sara pedía ayuda. Y cuando una persona pide ayuda hay que agudizar el ingenio, mover el culo y ayudar.Necesitábamos una casa de acogida hasta poder tener de nuevo un hogar donde vivir con él después de superar esto y/o decidir lo mejor para él si eso no fuera posible.
¿Y sabéis qué es lo ocurre cuando todo fluye? Que aparece la magia.
Había que pensar. Buscábamos una casa de acogida y teníamos una situación delicada. Tocaba solidaridad y amor. Teníamos una posibilidad (la mejor posibilidad, en serio, la mejor familia para esto: pero…¿querrían..?). Llamamos. Su respuesta ha sido inmediata:- por supuesto. lo que haga falta. A esto se le llama: amor. solidaridad. empatía. buen rollo. sacrificio. fuerza. bondad. y 1000 palabras + y todas buenas. Gracias , de corazón familia, gracias.
La familia de Agurtzane convive con Triana, y se habían planteado ser casa de acogida para poder ayudar a otros galgos, y esta vez era un galgo de #ortuella el que necesitaba ayuda. A las ocho de la tarde hemos hecho las presentaciones, hemos paseado con Triana y Pantxo, les hemos visto correr juntos. Estaban bien.Y se han cruzado las correas de una mano a otra.
Momento duro el «hasta otro momento» y «te quiero hocico lapicero»…
Sara ha pedido ayuda, y desde KatuLovers la hemos escuchado y se la hemos prestado, con esta actitud podemos evitar que se den otras situaciones que nadie quiere.